80 kilometros de pedaleo rumbo al Alto del vino

Bogotá no tiene Mar pero tiene 630 kilómetros de ciclo-ruta. Los domingos son excelentes para salir a montar bici en Bogotá ya que cierran grandes vías desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde y muchas veces salimos con Mar a dar una vuelta en bici, es nuestro medio de transporte favorito y más en pandemia.

En esta ocasión les contaré cuando intentamos ir al alto del vino porque creíamos que era un plan "fácil" de hacer, ya habíamos salido de Bogotá hacia un municipio llamado chía y nos pareció divertido, no muy complejo de hacer, 50 km de camino y las vías tanto de salida como en carretera tenían caminos para las bicicletas en casi todo su recorrido.

Frecuentemente escuchaba que otro destino como chía pero más fácil era “el Alto del vino”, esto queda en un municipio llamado el Vino relativamente cerca a Bogotá.

Decidimos que íbamos a ir a ese lugar y un amigo mío nos iba a acompañar porque también quería salir a montar bicicleta.

Salimos los 3 tipo siete y media de la mañana desde mi casa y cuando vi el recorrido en google maps me aparecieron 45 kilómetros de ida, dijimos que fuéramos hasta donde nuestras piernas se sintieran bien.

Arrancamos nuestra aventura y la verdad la ruta es muy sabrosa, es casi plano y es fácil salir de Bogotá, me gustó mucho el recorrido que hicimos pero nunca imaginamos que fuera a ser tan pesado.

Cuando llevábamos a penas 10 kilómetros fuera de Bogotá preguntamos si ya habíamos llegado porque hicimos una subida, pero no estábamos ni cerca a nuestro destino.

Cuando ya nos quedaban 10 kilómetros aproximadamente en llegar decidimos devolvernos ya que no teníamos suficiente energía y pues aún quedaba el regreso. Nuestro último punto fue un municipio llamado “El Rosal”.

Les dejo el video para que vean nuestra ruta:

https://www.relive.cc/view/vrqoMY1jRKO

Todo parecía marchar muy bien, el día estaba súper bonito, la ruta estaba divertida, hablamos chachara un montón, en fin un domingo muy agradable, pero las cosas empezaron a cambiar cuando llegamos a Bogotá.

Decidimos almorzar en un centro comercial pero cuando nos estábamos dirigiendo hacia allá empezó a llover, al principio fue divertido pero ya estaba lloviendo “duro”. Parqueamos las bicis en el centro comercial y con frio nos comimos una comida bien rica, SIPOTE BURRITO.

Luego de comer agarramos nuestras bicis y ya era hora de volver a casa pero lo peor de la lluvia no la topamos de regreso. Una vez dejamos a mi amigo en su casa, ya quedaban unos 20 minutos para llegar a la mia, pero fue entonces cuando empezó a llover muy muy duro, las gotas de agua estaban golpeando duro, hacía mucho frio y las calles estaban inundadas.

Fue toda una odisea llegar hasta la casa, nos tocó esperar mojados un rato porque ya los carros hacían imposible transitar las ciclorutas ya que te lavaban constantemente de pies a cabeza, mientras esperábamos la primera vez se nos acercó alguien un poco agresivo a pedir dinero pero simplemente nos fuimos un poco más adelante a esperar que la lluvia no golpeara tan fuerte.

Cuando por fin bajo un poco la torrencial lluvia, salimos hacia casa, llegamos totalmente mojados, muy exhaustos por el viaje, fueron aproximadamente 80 kilómetros, en el video solo aparece hasta nuestro viaje en el centro comercial; todas nuestras cosas se mojaron y teníamos demasiado frio.

Nos pegamos una ducha de agua caliente y a las cobijas porque estábamos temblando del frio. Un poco más descansados tomamos aromática y simplemente descansamos todo el resto del día.

Sinceramente disfrute mucho el viaje aunque la lluvia lo hizo una experiencia no tan agradable, pero la vida es así, se trata de disfrutar lo bueno y afrontar lo malo.