Quebrada las delicias
A Mar y a mi nos encantan las actividades al aire libre y una de las imperdibles en Bogotá son las caminatas ecológicas por sus cerros, en está ocasión nosotros íbamos decididos a visitar la quebrada la vieja, el cual es un sendero ecológico ubicado en la calle 72 con avenida circunvalar.
Cuando llegamos nos encontramos con la sorpresa de que el sendero se encontraba cerrado, al parecer por la inseguridad que en las ultimas semanas se venia presentando a pesar de que a menos de 4 minutos caminando se encuentra uno de los barrios más caros en Bogotá y América Latina, luego de que no pudiéramos entrar nos recomendaron visitar la quebrada las delicias la cual se encontraba muy cerca, y nuestro plan cambió hacia ese destino.
Era realmente cerca y prácticamente todas las personas que iban hacia la vieja, fueron redirigidas hacia este lugar, no tenia ni idea de que tan cerca de casa tenia una maravilla de lugar.
El sitio es un lugar que refleja muchos contrastes, en menos de nada caminando dejas de ver la carretera y empieza un camino directo hacia las cerros orientales, unos metros antes de iniciar el recorrido hacia dentro de los cerros, hay personas de los barrios aledaños que han formado una comunidad para brindar guías, limitar la cantidad de personas que ingresan al tiempo y en general ayudar a conservar el lugar ya que la presencia del estado es solamente a nivel de seguridad (policias) pero no hay una institución que este ayudando a conservar el sitio. Esta comunidad pertenece a los barrios más cercanos a los cerros los cuales son populares y por medio de donaciones llevan dinero a sus comunidades y ayudan a preservar este maravilloso sitio.
El recorrido es corto pero muy satisfactorio, la sensación de caminar por medio de la naturaleza y respirar aire puro es todo un privilegio en una ciudad tan caótica como Bogotá, el poder desconectarse de la realidad por 20 minutos que aproximadamente dura la caminata y luego poder volver a la urbanidad es una sensación muy agradable.
El sitio tiene una cascada muy bonita y el lugar la comunidad lo ha venido cuidando satisfactoriamente a pesar de la poca intervención de las instituciones publicas. Les dejo unas foticos que tomamos.
Al finalizar el recorrido salimos por otra parte diferente de donde entramos y nos encontramos un pequeño museo el cual organizó la comunidad que ayuda a conservar el lugar, nos encantó el estilo del lugar y la comida que venden es deliciosa (Arepas con queso y agua de panela).
Saliendo del museo nos fuimos por un camino distinto al que ingresamos y fuimos a dar a uno de los barrios aledaños a los cerros, el contraste es bastante fuerte, son barrios humildes y que pueden dar cierta percepción de inseguridad.
Una vez atravesamos estos barrios sin ningún percance, el contraste vuelve a ser notorio, el siguiente barrio empieza a ser uno donde el metro cuadrado vale 8 millones de pesos colombianos.
Toda una experiencia, llena de aventura y de aprendizaje, con ganas de visitar muchos más senderos que nos brinda esta hermosa y caótica ciudad.









Total Bogotá es una ciudad que solo pocos descubren las bellexa de la naturaleza dejo contactos y las redes de las personas que tienen todo la info de la quebarda las delicias, en instagram
ResponderEliminar@tissusturismocomunitario
Y otros perfiles que comparten diferentes lugares e incluido este
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